La propuesta del nuevo Centro de Salud de Aguilar de Campoo presentada en febrero de 2020 consiste en un volumen con características similares a los que encontramos en el entorno más cercano del centro histórico que en su mayoría son paralapípedos de dos plantas, compactos y con cubiertas inclinadas. La propuesta consiste en una edificación de planta cuadrada con dos alturas y una secuencia de cubiertas inclinadas simulando el perfil de la ciudad medieval. Es precisamente este perfil de secuencia de cubiertas inclinadas el rasgo de diseño del edificio más característico que le confiere un carácter singular propio de un edificio dotacional.
Para los materiales de la envolvente se ha propuesto una fachada y una cubierta ventilada con piedra tipo Toba de 3 cm de espesor formato 50×100 como material continuo de revestimiento exterior. La piedra de Toba es la que se ha utilizado en la mayoría de las construcciones del casco histórico, extrayéndose de un entorno cercano tal y como indica la toponimia de la puerta de la Tobalina dentro del barrio judío. Las carpinterías mixtas de aluminio lacado en blanco por el exterior y pino radiata laminado por el interior simulan el aspecto de los miradores de la plaza de España, que son en su mayoría de carpintería lacada en blanco.
La nueva edificación se ha diseñado a partir de un módulo de 7,5×7,5 metros con objeto de facilitar el proceso constructivo y dotarla de flexibilidad de uso. El módulo utilizado genera una superficie útil de 50 m2 que es proporcional a la mayoría de las modulaciones del programa. En total se prevén 60 consultas para una superficie construida total de 5.880 m2.
En cuanto a nivel de sostenibilidad se ha diseñado la edificación para cumplir con el estándar Passivhaus y con el certificado BREEAM.